Parque Nacional marítimo-terrestre de las islas Atlánticas de Galicia. Archipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada.
El archipiélago de Cortegada tiene unas condiciones muy diferentes con respeto a los otros tres archipiélagos que conforman el Parque Nacional. Está situada en el interior de una ría, en la desembocadura del río Ulla, y no en la boca de entrada de la ría de Arousa.
Es muy relevante y sorprendente su frondosa masa forestal, casi toda ella de carácter autóctona y espontánea. No ocurre así en el resto de las islas del Parque Nacional, donde abundan por el contrario las masas forestales alóctonas de pinos, acacias y eucaliptos. Aunque existen actuaciones para su eliminación progresiva.
El paisaje de Cortegada hasta el primer tercio del siglo XX era bien diferente del actual, predominando los campos de cultivo parcelados y separados por setos de laureles y sauces.
Con el abandono de la población, de los cultivos y de gran parte del ganado que allí pastaba, será a partir de estas sebeiras de donde surja la vegetación autóctona actual, bien un bosque de robles, de laureles, sauces, melojos, castaños, alisos o espinos albares, con alguna mancha de pino y eucalipto.
El bosque de laureles de Cortegada es uno de los mayores de Europa, ocupando suelos un tanto empapados o con acumulación de agua.
Hay que destacar que dentro de este archipiélago, en la isla Malveira Grande, existe uno de los pocos bosquetes de melojos del litoral gallego, acompañado de ejemplares de laureles y espinos albares.
Además también cuenta con una insólita y extraordinaria abundancia, riqueza y diversidad micológica de hongos y setas, con medio millar de especies catalogadas.
Imágenes:
Cíes.gal