Ciencias de la Educación y del Deporte acoge la jornada «Buen uso y mal uso del mar»
La sostenibilidad del mar requiere de la aportación silenciada de las mujeres
Los efectos del cambio climático en el marisqueo centraron el primero de los debates de esta actividad
Eduardo Muñiz | Pontevedra
Reconocer y dar a conocer las aportaciones, ?invisibles y silenciadas?, de las mujeres a sostenibilidad del mar constituye el objetivo principal de la tercera edición de las jornadas Bueno uso y mal uso del mar, que a lo largo de este lunes promueven en el campus un acercamiento a la sostenibilidad en femenino. Promovidas por la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte junto con Campus de Excelencia Internacional-Campus del Mar y el Consello da Cultura Galega, la tercera edición de estas jornadas constituye asimismo el punto de partida de un proyecto que, con la colaboración de estas instituciones junto con la Diputación de Pontevedra y la Unidad de Igualdad de la Universidad, tratará de dar voz la esas aportaciones de las mujeres a través de una exposición itinerante y de la publicación de un libro.
Así lo anunció la coordinadora del proyecto y de las jornadas, la profesora María Álvarez Lires, en la inauguración de un evento dirigido la «contribuir a la mejora de los conocimientos precisos para la comprensión, el uso sostenible y la protección de en medio marino, de importancia estratégica para Galicia». Un evento que se abrió con uno debate sobre los retos y problemáticas de un sector, el marisquero, «con nombre, manos y rostro de mujer», como recordó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. «En el mar, las mujeres son protagonistas absolutas», añadió el vicerrector del campus, Juan Manuel Corbacho, quien se felicitó por el «poder de convocatoria» de unas jornadas que responden también la un de los ejes del proyecto de especialización Campus CREA S2i, «que tiene como bandera a innovación y la sostenibilidad». Junto a ellos, el acto contó con la participación del vicepresidente del Consello da Cultura Gallega Francisco Díaz-Fierros, quien recordó como los referentes clásicos de la cultura gallega, especialmente de la literatura, «fueron prácticamente ajenos» en sus obras el papel de la mujer en el mundo del mar, «historia que felizmente está cambiando».
Los efectos del cambio climático se hacen patentes en el marisqueo
Moderada por la profesora Azucena Arias, la jornada arrancó con una mesa sobre los retos y problemáticas del sector marisquero, en el que la catedrática de Zoología de la Universidad Elsa Vázquez señaló que los efectos del cambio climático están teniendo ya un impacto directo sobre los bancos marisqueros. «Todas las proyecciones», recordó, apuntan la que este derivará en «olas de calor mucho más recurrentes y en un incremento de la intensidad de las precipitaciones», que derivará en «eventos meteorológicos extremos». En este punto, Vázquez recordó como estos eventos provocaron ya nos últimos años episodios de «mortalidad masiva de bivalvos», al tiempo que provocan también «alteraciones a corto y largo plazo de la distribución de las especies». No en vano, los moluscos «se estresan, como hacemos nosotros», y esto deriva en un menor crecimiento, en que «inviertan menos energía en reproducirse y también en que sean más vulnerables» tanto la enfermedades como a la convertirse en presas de otras especies.
Los efectos del cambio climático, de esta vuelta, en el conjunto de los sistemas pesqueros, constituyen también el eje del trabajo que, como beneficiaria de una bolsa Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC) desarrollará a lo largo de los próximos cinco años Elena Ojea, que viene de incorporarse cómo investigadora a la Universidad de Vigo. «El cambio climático va a cambiar las reglas de juego y tenemos que ir diseñando las medidas que hagan que, en el futuro, ese impacto sea menor», destacó Ojea en una mesa en la que subrayó que «los estudios apuntan la que esos cambios van a ser bastante drásticos en 50 o 60 años». De ahí que pusiera de relieve a importancia de «pensar en la gestión sostenible a largo plazo», promoviendo investigaciones que conjuguen los ámbitos biológico y oceanográfico «con la parte social y económica», ya que serán esos «estudios integradores los que nos van a dar las mejores herramientas».
Esta mesa contó también con la participación de la directora del Centro Oceanográfico de Vigo, Victoria Besada, quien abordó el trabajo que desde el Instituto Español de Oceanografía vienen haciendo del seguimiento de la contaminación química en las rías de Pontevedra el Vivo. Más allá de que la aparición de toxinas constituye «un proceso natural, claro está que la actividad humana afecta a su desarrollo», destacó esta investigadora, que incidió en la necesidad de controlar «las aportaciones de todo tipo de sustancias» que llegan el agua desde múltiples vías. «El mar no es una escombrera», recordó Besada, quien incidió en la importancia de «cambiar la mentalidad de que el mar puede con todo, que no es verdad».
Un año por delante para ahondar en la aportación de las mujeres
Una conferencia de Azucena Arias y la instalación en la facultad de los talleres del programa del Campus del Mar «Sumérgete en el océano» , que permitieron al alumnado acercarse a la labor divulgativa realizado sobre acidificación oceánica, la presencia de microplásticos o especies invasoras, completaron el programa matinal de una jornada que se clausura por la tarde en la Casa de las Campanas con la participación de la asociación de mariscadoras de Cambados Guimatur. Unas jornadas que, como recordó Lires, supusieron también el arranque de Sostenibilidad del mar en femenino, un proyecto que a lo largo del próximo año buscará recoger esas aportaciones de las mujeres al medio marino y que dará pie la una exposición itinerante que trasladarán a los diferentes campus de la Universidad, centros educativos y ayuntamientos, en la que se muestre, tanto de manera física cómo a través de vídeos, las aportaciones tanto de investigadoras cómo de las trabajadoras del mar.