Concedida a los investigadores Ricardo Beiras y Estefanía Paredes, de la Ecimat, y Juan Bellas, del IEO
Científicos vigueses consiguen una patente para la criopreservación de embriones de erizo de mar
El Servicio de Preservación Funcional de Toralla consigue financiación del MINECO para mejorar su equipación
M. De él Río | Vigo
En la actualidad, el proceso de criopreservación de células y tejidos de organismos terrestres se ha convertido en una herramienta de destacada utilidad para la investigación médica, tanto humana cómo veterinaria. Por el contrario, la utilización de esta técnica en medio marino es aún limitada, y existen muy pocos protocolos que tengan éxito criopreservando células de peces y moluscos. De hecho, la escasez de metodologías efectivas de este procedimiento aplicables a tipos celulares clave, como pueden ser células germinales o embriones, limita el desarrollo de la investigación en biología marina. Por eso, la comunidad científica está trabajando en el desarrollo de metodologías para la preservación de un mayor número de organismos y/o tipos celulares. La Universidad de Vigo comenzó en 2009 a trabajar en este campo, concretamente en una investigación puntera en la criopreservación de embriones y larvas de organismos marinos, que arrancó como parte de la tesis de doctorado de Estefanía Paredes. Ahora, este trabajo se convirtió en una patente nacional que reconoce el único protocolo de criopreservación de estados tempraneros de desarrollo de erizo de mar con demostrada viabilidad y aplicación en evaluación de la contaminación marina y acuicultura. Esta tecnología y sus aplicaciones son fruto del trabajo llevado a cabo en el laboratorio del catedrático Ricardo Beiras y bajo la dirección de Juan Bellas, científico del Instituto Español de Oceanografía de Vigo.
Un protocolo específico diseñado para los erizos de mar
El procedimiento de criopreservación de embriones de erizo de mar (Paracentrotus lividus) se basa en un protocolo específicamente diseñado para este uso y que permite almacenar en nitrógeno líquido las blástulas (embriones de erizo de mar) para que puedan ser empleadas fuera de la temporada de reproducción natural de esta especie. La patente está concedida a Ricardo Beiras, Juan Bellas y Estefanía Paredes. Esta última, que actualmente trabaja en los Estados Unidos, explica que la patente se desarrolló durante su tesis de doctorado, que recibió el premio de la Real Academia de Doctores de España en 2015, por lo que «buena parte de los datos fueron obtenidos en la Ecimat«. La principal novedad que presenta es que «desarrolla un protocolo de criopreservación de probado éxito para erizo de mar, un hito que no se había logrado con anterioridad», explica Paredes, que añade que también se desarrolló su posible aplicación en ecotoxicología y acuicultura. Destaca la investigadora que el proceso de solicitud de una patente no es sencillo, y valora muy positivamente la formación que la Universidad de Vigo ofrece sobre la protección de la propiedad intelectual o el sistema de patentes y la ayuda y asesoramiento de la OTRI.
En la actualidad Paredes se encuentra rematando su posdoutoramento en el Laboratorio de Criobiología Teórica y Aplicada de la Universidad de Tennessee en Knoxville. «Me vine aquí», explica, «para trabajar con el doctor Peter Mazur, uno de los padres fundadores de la criobioloxía y afondar en los aspectos más teóricos de la criopreservación de especies consideradas «modelo» en ciencia. Tras el fallecimiento de Mazur en 2015, la investigadora gallega estuvo a cargo de su laboratorio y de la finalización del proyecto del National Institute of Health (NIH) en el que estaban trabajando.
Pendientes del proyecto Cryomar
En un futuro próximo Estefanía Paredes podría regresar a Vigo de la mano del proyecto Cryomar. Tal y como explica Antonio Villanueva, subdirector de la Ecimat, el centro vigués lidera un subproxecto en la propuesta Assemble+ presentada en marzo a la convocatoria europea H2020-INFRAIA en colaboración con otras 24 instituciones europeas. La propuesta está enfocada al desarrollo de técnicas de criopreservación para diferentes grupos de organismos marinos y en el caso de obtener la financiación europea «este proyecto supondría un impulso muy importante al desarrollo del servicio de criopreservación de la Ecimat«. Esta es una de las principales apuestas estratégicas de la estación de ciencias marinas viguesa, dado que se trata de una herramienta con una aplicación muy transversal y con un enorme potencial para facilitar radicalmente el estudio de los sistemas biológicos marinos. Como destaca Villanueva, «la disponibilidad de recursos biológicos marinos es una de las principales limitaciones para la I+D marina debido al coste de recolección y/o mantenimiento de organismos en cautividad, a la estacionalidad y a la escasez de especímenes en medio natural». La criopreservación es la principal alternativa para el almacenamiento ex situ de recursos biológicos marinos, y permite reducir cuestes y espacio de almacenamiento, al tiempo que facilita una preservación intacta y funcional de los organismos.
Financiación estatal para el Servicio de Preservación Funcional
La apuesta de la Ecimat por la criopreservación como línea estratégica de I+D se plasmó en la creación de un Servicio de Preservación Funcional, que se integra en la Unidad de Cultivos Marinos, y que representa, segundo subraya Antonio Villanueva, «una de las principales aportaciones de la Ecimat al European Marine Biological Resource Centre (EMBRC). Para la puesta en marcha de este servicio, el centro de investigación viene de recibir un importante respaldo del MINECO a través de la convocatoria para la concesión de ayudas a infraestructuras y equipación científica-técnico. Esta concesión, destaca Villanueva, permitirá la adquisición de, entre otros, equipaciones de criopreservación de última generación que permitirán a la Ecimat dar un salto de calidad en la prestación del servicio debido a la incorporación de la innovadora técnica de criopreservación por vitrificación con descongelación láser ultra-rápida que obtiene altísimas supervivencias tras la descongelación». De este modo, la equipación solicitada «convertiría a la Ecimat en un de los primeros laboratorios a nivel mundial en emplear esta tecnología y en el primero en hacerlo para criopreservar organismos marinos«.
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