Contaminación lumínica
En términos científicos, por contaminación lumínica se entiende la alteración de la oscuridad natural del medio nocturno producida por la emisión de luz artificial. Según el Vocabulario Internacional de Iluminación de la Comisión Internacional de la Iluminación (CIE) la contaminación lumínica es un término genérico que indica la suma total de todos los efectos adversos de la luz artificial.
Se trata de uno de los problemas ambientales que más se ha incrementado en los últimos tiempos, debido fundamentalmente al alumbrado nocturno de exteriores y con una localización asociada al medio urbano, pero con repercusiones de largo alcance. Sus impactos negativos son muy evidentes y afectan no sólo al paisaje y los ecosistemas, alterando su biodiversidad, sino también a la salud humana.
Los mapas globales de contaminación lumínica disponibles indican que, desde finales de los años 90, no existe ninguna zona del territorio nacional desprovista de luz artificial parásita en la atmósfera (Cinzano, P., Falchi, F. & Elvidge, C.D. The first world atlas of the artificial night sky brightness. M.N. Royal Astronomical Society, Vol. 328, 689, 2001). Se trata de un factor de degradación del entorno natural de origen artificial que afecta al paisaje y los ecosistemas de todos los espacios naturales protegidos existentes, y en particular en los situados en las inmediaciones de entornos urbanos. La contaminación lumínica prácticamente no ha sido contemplada en los marcos de protección de dichos espacios, y solo en casos aislados, como el Parque Natural de la Albufera de Valencia o el Parque Nacional de Doñana se han comenzado a aplicar medidas de diagnóstico, estudio y/o prevención.
La contaminación lumínica afecta de manera específica a todas las especies que desarrollan su vida activa total o parcialmente en un medio nocturno, siendo conocidos ejemplos de muy diversos grupos taxonómicos como mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces, invertebrados y plantas (véase Rich, C. & Travis Longcore, T. Ecological Consequences of Artificial NightLighting, Island Press, 2005).
Además de estos problemas, la iluminación artificial es una gran consumidora de recursos energéticos. El consumo total de energía en España para alumbrado público asciende a 3.400 GWh/año, lo que se traduce en 475 millones de euros y en 1,5 millones de toneladas de CO2.
Los avances en el estudio de la contaminación lumínica y sus consecuencias han motivado que recientemente se realice un esfuerzo legislativo para afrontar este fenómeno. No obstante, este empeño legislativo no se ha beneficiado del conocimiento científico contemporáneo sobre el fenómeno en su dimensión real. Entre otras causas, debemos culpar a la dispersión del conocimiento debido a su carácter multidisciplinar y a la excesiva compartimentación entre disciplinas.
Los estudios científicos sobre contaminación lumínica están cobrando un gran auge en España en los últimos años. Ya se ha mencionado que es un tema de investigación pluridisciplinar pues, aparte del problema energético y medioambiental, el abrillantamiento del cielo nocturno degrada la calidad de las observaciones astronómicas (Astronomía), afecta al comportamiento y reproducción de los animales de hábitos nocturnos (Biología) y descontrola los ritmos circadianos de los humanos (Medicina) por citar tres de las áreas de investigación más importantes.
La relación entre los pequeños grupos de investigadores españoles es muy escasa incluso dentro de las mismas áreas de investigación. Por ejemplo aunque existen varios equipos midiendo el brillo de fondo de cielo no se han establecido todavía los estándares de toma de datos ni se ha creado una base de datos a nivel estatal con esta información.
Por otra parte, los investigadores presentan sus trabajos en los foros (congresos, revistas, etc.) de su área de conocimiento y los investigadores de otras áreas sólo tienen noticia de sus resultados a través de las revistas de divulgación en muchos casos. Proponemos por ello fomentar el conocimiento y coordinación de los grupos con vistas a impulsar estos estudios científicos a nivel nacional.
Fuente:
Red española de estudios sobre la contaminación lumínica
Imagen:
Paco Álvarez