Primera muestra de una serie de referencias bilbliográficas de los años veinte del siglo pasado que aseguraban la existencia de una piedra vacilante o “pedra de abalar” en las islas Cíes. Incluso se encontraba entre las más famosas y singulares de Galicia.
¿Dónde está o estuvo dicha piedra?. ¿Fue desplazada o fragmentada por la acción del mar?. ¿Si no existió por qué se mencionaba?
La villa de Mugía
08/09/1922
Envío
A Pedra da Barca
“De estos monumentos megalíticos ya hemos dicho lo bastante al ocuparnos en el año pasado de la tradicional piedra vacilante de Mugía. En Galicia se tiene conocimiento de unos 32 ejemplares de esta clase, siendo el más importante de todos y el de más fama el próximo a la villa de Mugía. Entre los demás figuran el de Silva boa, próximo a la villa de Cea, junto al monasterio de Osera, en la sierra de Martiñáa, el del alto del Campo, a 39 km de Mondoñedo, en la carretera de Vivero, la “Pena de embade”, que hubo próxima a Ferrol, el peñasco que sirve de asiento a la ermita de Chamorro, que fue, al parecer, “pedra de abalar”, la de Pereiro de alfoz, la de Castromayor en Abadín, la de las islas Cíes, la de Meixide en Viana del Bollo, la de Laramuyo en Villalba…
Las piedras vacilantes, “penas de embade, moventes de abalar o abaladoiras y cabaleiradas”, tienen, como la de la Barca, su leyenda, y varias de ellas están ligadas con la historia de la Virgen al igual que “las pierres branlantes” francesas o las “rocking stone” de Inglaterra. Estas piedras son consideradas como monumentos utilizados para la adivinación o como prueba judiciaria.”
E.C.A
Continuará…
El ideal Gallego. A Coruña