El archipielago de Ons y el Parque Nacional. Ons: una isla habitada. Capítulo 1

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Ons: una isla habitada · Paula Ballesteros-Arias y Cristina Sánchez-Carretero

Capítulo 1

El archipielago de Ons y el Parque Nacional

 

El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia engloba a los archipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada. Su localización, frente a las Rías Bajas, crea una barrera natural ante el océano que acentúa el ambiente estuario de las rías. En el medio terrestre destacan los sistemas dunares y arenales, los acantilados, así como también zonas de abrigo, donde se establecieron las diferentes comunidades humanas a lo largo del tiempo. Las formaciones vegetales están constituidas por los matos de tojo costero, retama, brezo y carpazo, plantas de acantilado, y pequeños bosques de cerquiños (Quercus pirenayca) y endrinos, además de arbolado de repoblación alóctona de eucaliptos y pinos.

Estas islas se encuentran en las Rías Baixas. Cíes, Ons y Sálvora se sitúan en la entrada de las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa, respectivamente; y Cortegada en el interior de la ría de Arousa.

El origen de las islas está relacionado con el origen de las rías y del relieve litoral del noroeste peninsular. La orogenia hercínica transformó los sedimentos en rocas metamórficas y provocó ascensos sucesivos de magma que se iba solidificando lentamente en el interior de la corteza y formando rocas graníticas. Estas últimas presentan más plegamientos u orientación de sus minerales que las formadas en épocas finales. La posterior erosión de las rocas metamórficas deja al descubierto a las últimas presentan más plegamientos u orientación de sus minerales que las formadas en épocas finales. La posterior erosión de las rocas metamórficas deja al descubierto a las rocas graníticas (Blanco Chao y Costa-Casais 2001; Martínez-Cortizas y Costa-Casais 1997).
Los granitos son los materiales dominantes sobre los cuales se labró una morfología contrastada entre el este y el oeste; el este caracterizado por un relieve bajo y abundancia de arenales, el oeste con predominio de acantilados.
Entre estos y las playas se extiende un relieve poco inclinado sobre el cual se depositaron materiales arenáceos. Esta morfología condiciona tanto el desarrollo de los suelos como de las formaciones vegetales o los cultivos, sin olvidar las condiciones microclimáticas que posibilitan el emplazamiento de los lugares de poblamiento.

El archipiélago de Ons se extiende de norte al sur, en posición perpendicular a la ría de Pontevedra, y administrativamente pertenece al ayuntamiento de Bueu. Está conformado por las islas de Ons y Onza o Onceta (sur), y los islotes de Centulo (norte) y Freitosa (suroeste).
La isla de Ons tiene 6 km de largo por 1,5 de ancho y 414 ha de superficie. La máxima elevación se encuentra en lo alto del Cucorno, vértice geodésico de 128 m de altura, justo donde se sitúa el faro.
Dista 3,5 km de la costa más próxima (entre el Centulo, zona norte de la isla y Punta Faxilda, en el ayuntamiento de Sanxenxo) y 8,5 km entre la zona sur y el Cabo Udra, en el ayuntamiento de Bueu.

La isla de Ons presenta dos vertientes claramente diferenciadas. Hacia el mar abierto del Atlántico se caracteriza por ser una costa abrupta y recortada con pequeñas ensenadas de cantos rodados, acantilados y cuevas marinas o “furnas”, sin apenas espacio para los arenales. Sin embargo, hacia la ría de Pontevedra, los arenales ocupan una parte muy importante del espacio, presentando la costa un perfil rectilíneo cuyo desnivel desciende hacia el mar de forma suave.

En el oeste encontramos los pequeños arenales de Fontiñas, Liñeiros o la ensenada de Fedorentos, ya en el sur. Y, en el este, los arenales de Melide, Playa das Dornas o de Curro, Area dos Cans, Canexol y Pereiró. Esta morfología condiciona tanto el desarrollo de los suelos como de las formaciones vegetales o los cultivos, sin olvidar las condiciones microclimáticas que posibilitan el emplazamiento de los lugares de poblamiento.

La isla de Onza es un montículo de forma redondeada de 32 ha, de contorno rocoso en la que se encuentran dos arenales: la playa das Moscas al norte, y Porta do Sol al sur. La parte central es una amplia llanura que alcanza los 81m de altura en el Alto de Onza. La vegetación está compuesta por las plantas de acantilado, endrinos y pasto natural en la parte central.

Desde el punto de vista climático, el archipiélago de Ons, igual que el resto del Parque Nacional, participa de las condiciones que caracterizan a las Rías Bajas: clima oceánico húmedo con tendencia a la aridez estival, temperaturas medias próximas a los 14°C, precipitaciones que se aproximan a los 1.500 mm anuales y una oscilación térmica en torno a los 11°C.

Desde el punto de vista poblacional, Ons es la única isla del Parque Nacional que se encuentra habitada. En la actualidad en Ons habitan de forma permanente algo menos de media docena de personas aproximadamente. La isla de Ons fue propiedad privada hasta el año 1943, cuando el estado español la expropió a la familia Riobó aduciendo argumentos de defensa militar. Los actuales habitantes de la isla descienden de los colonos que habitaron la isla desde principios del siglo XIX. Prácticamente toda la isla fue cultivada, aunque la ganadería también tenía un peso fundamental en la economía de las gentes que la habitaban, complementada con la actividad pesquera. El resto de las islas del Parque Nacional dejaron de estar habitadas a lo largo del siglo XX, especialmente en la década de los setenta. Y lo mismo le sucederá a Ons, que perderá su población estable en muy poco tiempo.

La isla de Onza nunca fue habitada aunque allí iban a recoger el tojo y la hierba para el mantenimiento de la cabaña ganadera de Ons, además de ser utilizada como lugar de apropiación de recursos marinos.

La protección de los valores naturales de las islas se inicia en 1980 cuando se declara Parque Natural al archipiélago de las Islas Cíes. Estudios posteriores le otorgan a Cíes el título de zona ZEPA (Zona de Especial Protección para aves) en 1988, y también al archipiélago de Ons en 2001, según las directrices de la Directiva de Aves 79/40/CEE. Entre las miles de aves que utilizan los acantilados de las Ons para anidar destaca la gaviota patiamarilla (Laurus michahellis) y el cuervo marino crestado (Phalacrocorax aristotelis). La visión conjunta de varias zonas costeras e insulares en esta zona del Atlántico deriva en la creación, en el año 2002, del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (Ley 15/2002 de 1 de julio), en la que se incluyen los archipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada.

Ons es una de las islas que más visitantes recibe a lo largo del año. La presión humana sobre las entidades culturales de Ons es, de este modo, mayor que la que podemos observar en otras islas. Un ejemplo de esto lo tenemos en el castro de Castelo dos Mouros, cuyas inmediaciones han sido utilizadas desde hace tiempo para uso agrícola y ganadero. Pero la entidad más vulnerable dentro del conjunto de archipiélagos que componen el Parque Nacional es el yacimiento romano de Canexol. Se encuentra, en parte, situado bajo el actual camino de la costa este de Ons y está afectado por una fuerte erosión marina. Otros vestigios de la isla como las dos fortificaciones de Punta do Castelo (o Castelo da Roda) y Castelo de Pereiró, de época moderna o medieval, se encuentran en avanzado estado de alteración y muy próximas al acantilado. Pese a ello, al estar asentadas directamente sobre el granito su proceso de erosión es menos rápido que el que se observa en el caso de Canexol, asentado sobre sedimentos más blandos.

Si dispone de conexión a internet, le recomendamos que consulte el vídeo “Ons: mar, terra e identidade” a través de este enlace.

 

Título: Ons: una isla habitada

Autor: Ballesteros-Arias, Paula ; Sánchez-Carretero, Cristina

Disponibilidad: Descarga gratuita en Apple

Leer también: Ons: unha illa habitada

Cíes.gal
Author: Cíes.gal

Redacción Cíes.gal.

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