Gaivota patiamarela (gl) / gaviota patiamarilla (es)/ Kaio hankaoria (eu)/Gavià argentat (ca)/Gaivota-de-patas-amarelas (pt) / Yellow-legged gull (en)
Es el ave más abundante y fácil de ver entre la fauna alada del Parque Nacional. La gaviota patiamarela (Larus michahellis) es una especie sedentaria que permanece casi todo el año en las islas, con colonias de importancia internacional.
En septiembre muchas gaviotas abandonan las islas para reocuparlas en marzo. En total suman unas 16.000 parejas reproductoras de las cuales, aproximadamente 7000 se concentran en las islas Cíes, 6000 en Sálvora 3000 en Ons y unas pocas en el islote de Malveira Grande (Cortegada).
Mide sobre 60 cm de longitud y unos 130 cm de envergadura con el plumaje de ambos sexos similar.
Son oportunistas, generalistas, poco especializadas, fuertes y de picos robustos. Las adultas se diferencian por el plumaje blanco predominante, excepto en la parte superior de las alas y del dorso que son de color gris plateado. Las plumas de las puntas son de color negro.
El pico de los adultos es amarillo con una mancha roja en el extremo inferior, lugar de reclamo para los pollos a la hora de alimentarse por el regurgitar del alimento. Ambos sexos se intercambian para incubar los huevos y alimentar a las crías.
Cuentan con un anillo ocular rojo y patas amarillas.
El período de cría de la gaviota patiamarilla transcurre desde abril a principios de agosto, siendo lo más habitual que pongan entre 2/3 huevos. Los nidos se establecen en el suelo, entre bloques de piedras o en la vegetación baja de los acantilados.
Estos huevos son de color pardo y serán incubados durante casi 30 días, resultando luego ya el pollo, que camina a las pocas horas de nacer por los aledaños del nido (nidífugos). Completa su crecimiento en un mes y medio, volando después de unas 6 semanas.
Los inmaduros de primer año tienen un color pardo, luciendo en el segundo un dorso ceniciento claro. Al tercer año, los juveniles o subadultos van adquiriendo su tonalidad característica. Entre el tercero y quinto año de vida ya se convierten en adultos reproductores.
En nuestra visita a las islas debemos tener en cuenta que nos encontramos en su medio, en su ecosistema y hábitat. Por eso tendremos que respetarlas y prestar especial atención en el período de reproducción y cría, cuando defienden con celo sus intereses. Proporcionarles alimento es una actitud del todo irresponsable, así como molestarlas e incomodarlas. Están en su casa. Nosotros, somos invitados que debemos limitarnos a disfrutar de su presencia y contemplarlas a cierta distancia, y con respeto. Más aún en la temporada de reproducción, incubación y cría.
Imágenes:
– Subadulto gaviota patiamarilla: «Gaivotas Ribeira Galicia 060521 4» by Luis Miguel Bugallo Sánchez (Lmbuga Commons)(Lmbuga Galipedia) – Commons.. Licensed under CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons.
– Juvenil y adulto de gaviota sombría: “Larus fuscus graellsii1“. Licensed underCC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons.