Operarios, moradores, nenos e mozos case incomunicados, que traballan nas factorías de salgadura. Cultivan millo e até sandías e tomates ou colleitaban ovos de gaivota, morrendo ás veces no intento.
Son cualificados de indíxenas polo característico do seu aspecto.
19-10-1881
“…que son dos, aunque en los mapas figuran tres“. En la del Sur “hay un faro de segunda clase, y en ambas dos o tres fábricas de salazón, cuyos operarios se pasan allí semanas enteras cuando llega el invierno, por lo alborotado que está el mar. No se dan árboles en ellas pero si maíz, sandías y tomates, que son cultivados por una cincuentena de moradores habituales, a quienes bien puede darse nombre de indígenas, por lo característico de su aspecto y porque apenas se pasan la tierra firme. La caza es muy abundante y en los altísimos peñascos y acantilados donde hacen nido casi todos los pájaros marinos de aquellas rías y costas, sobrevienen desgracias frecuentes, pues los niños y aun los mozos se dedican a cazar huevos de gaviota y suelen caer despeñados“.
Continuará…
El Globo. Diario Ilustrado. Madrid
Imaxe:
Factoría salgadura illa Sur: Ramón Patiño